De acuerdo a la OIT (Organización Internacional del Trabajo), en America Látina existen más de 11 millones de micro y pequeñas empresas, todas ellas representan cerca del 47% de los empleos que se generan en la región, además existen otros 76 millones de trabajadores por cuenta propia con lo que el porcentaje de empleos generados llega a un 75% del total de empleos; es decir que las medianas y grandes empresas apenas generan un 20% del total de empleos.
Sin embargo solo en México el 86% de los emprendimientos no pasan de los cinco años, y esta estadística se replica drásticamente en la mayoría de los países de latinoamerica, en Argentina, Chile, Brasil, Colombia, por mencionar algunos, las tasas de muerte de las empresas se colocan entre un 75% a un 90% antes de los 3 años, sin olvidar que conforme aumenta la edad de la empresa la tendencia a desaparecer se mantiene en un 60%.
En números entendibles, decimos que, por cada 10 emprendimientos creados, sólo 2 pasarán de los 3 años y de ésta cantidad seguramente sólo 1 pasará más allá de los 5 años.
Sin embargo, aún con éstas tasas tan alarmantes, el nivel de producción de nuevos emprendimientos ha aumentado año con año, tan sólo de 2017 a 2018 la cantidad de micro y pequeñas empresas subío un 11.7% en toda latinoamerica de acuerdo con reportes de la GEM (Global Entrepreneurship Monitor).
Pero ¿Qué mata a tantas empresas?, existen distintos factores, pero para comprender de mejor manera por qué y cómo mueren las empresas me he dado a la tarea de investigar y leer diversos estudios relacionados con las muertes de empresas y emprendimientos a nivel global.
La empresa cbinsights.com público en Febrero de éste año los resultados obtenidos al entrevistar a 101 emprendedores que fracasaron en sus emprendimientos, dentro de los resultados se ve claramente que la falta de validación de su producto fue la principal causa de muerte, crear productos o servicios que NADIE QUIERE; el 42% de los entrevistados identifican esa falata de validación como la más importante causa de muerte de su empresa.
Siguiendo con el análisis, podemos observar que el 29% afirma que su muerte se dió por Falta de Dinero, que simple y sencillamente es una consecuencia de la falta de validación de sus productos y servicios, si nadie quiere tu producto, luego entonces, nadie lo compra, por consiguiente tu emprendimiento FRACASA. La falta de dinero está muy ligada a ésta problemática de los emprendedores de no saber cómo y con quién validar sus productos.
Como podemos notar, las dos principales razones tienen que ver con éste defecto de fábrica de nuestros sueños, creemos que la idea es genial, que el producto o servicio es genial, que todos querrán comprarlo pero en realidad el mercado es cruel y despiadado.
Por otro lado el GEM (Global Entrepreneurship Monitor) presenta un panorama aún más claro y que tiene que ver con algo que la mayoría de emprendedores en todo latinoamerica y caribe nos quejamos, dos factores que se marcan claramente en las gráficas que se presentan a continuación:
Por un lado está la falta de educación pre emprendimiento, la falta de información que nos ayude a entender el proceso de emprender una empresa, a montar sistemas que nos permitan manejar mejor nuestros recursos y obtener un perfil de emprendedor, como podemos notar éste punto es inexistente y en los lugares donde existe es insuficiente.
Por otro lado, y desde mi punto de vista la cuestión más dolorosa para todos, es la problemática con las políticas fiscales, diseñadas para impedir el crecimiento de éstas empresas nacientes, a pesar de tener en algunos casos grandes programas de apoyo al emprendimiento, las políticas fiscales no están y no estarán alineadas con los objetivos de los programas, estas políticas en todos los casos de Latinoamerica y el caribe se replican, obteniendo calificaciones reprobatorias y deprimentes para todos los emprendedores.
Las causas más importantes son claras, el diagnóstico esta hecho, los expertos han dado recomendaciones, pero aún así las estadísticas siguen apuntando a más emprendimientos y empresas cerradas, menos empleos y más pobreza, queda en nuestras manos educarnos en emprendimiento, presionar con nuestros votos para que exista un cambio de política fiscal que propicie el crecimiento y poder tener nuevos proyectos en todos los sectores de la sociedad que busquen impulsar a los países del continente americano.