No es posible darle poca importancia a los beneficios, algunas personas consideran una pérdida de tiempo o más bien una distracción para las actividades que en realidad tienen importancia. Se podría decir que existen personas que han pasado por poca o ninguna capacitación durante su vida profesional.
Sin embargo, una buena capacitación siempre ha sido importante, y hoy en día lo es más que nunca. A veces la gente intenta aprender desde el principio todo lo que necesitará para su carrera profesional pero es demasiado difícil y requiere mucho esfuerzo.
La capacitación tiene el valor para cada persona, para el patrón y para la sociedad en su conjunto, la mayor parte de los trabajadores que no tenido una capacitación están mal pagadas o son de bajo nivel.
Las personas que sostienen a una familia y no tienen capacitación sólo podrán brindarle un nivel de vida baja. Los padres no calificados son menos capaces y tienen menos probabilidades de asegurar que sus hijos cuenten con capacitación adecuada.
Los patrones necesitan un equipo de trabajo bien cualificado, por eso tener empleados bien capacitados trabajarán más rápido y cometerán menos errores, sin importar cuál sea el puesto o la tarea a desarrollar. Por lo cual ellos mismos se sentirán más motivados y con esperanza de ser promovidos. Mientras tanto los patrones que no proveen capacitación a sus trabajadores se arriesgan a perder negocios frente a sus competidores.
Así mismo los empleados deberán estar convencidas de que la capacitación es valiosa para ellos y no sólo algo que necesitan los demás. Una capacitación exitosa deberá cambiar en todos los casos la forma de cómo se hacen las cosas. Nadie puede obligar a otra persona a desarrollarse, sin importar lo buena que pudiera ser la capacitación. Para tener éxito, es preciso desear aprender, creer que la capacitación puede cumplir las necesidades y comprometerse para con el éxito antes, durante y después. Los trabajadores cualificados y los profesionistas tienen más probabilidades de resistirse a la capacitación, por razones de orgullo.