Todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido esa sensación de que estamos hablado con una persona, pero no nos escuchan. El mensaje estaba ahí, pero nosotros no. Si esto es un problema para nosotros, imagínate el daño que le ocasiona esto a las marcas y las empresas. Si ya es difícil llegar a transmitir el mensaje a nuestros clientes, como para que encima no escuchen, ni entiendan lo que se intenta transmitir, esto puede ocasionar gran daño.
La clave esta en la manera en que entendemos la información, se podría comparar a lo que ocurre en la escuela. Todo lo que hemos aprendido a lo largo de nuestros estudios, solo se nos quedo guardado lo que en verdad entendimos. Lo mismo pasa con la información y por eso las empresas tienen que tenerlo muy en cuenta cuando presentan la información a sus clientes.
Cuando nuestro cerebro logra comprender lo que uno esta escuchando, se produce dopaminas y eso nos pone felices pero no es solo eso, sino que además esa información se almacena en nuestra memoria. En este tipo de proceso, se activa el hipocampo que es responsable de memorizar las cosas a largo plazo.
Por eso es sumamente importante que tu mensaje sea claro para los demás, incluso que lo pueda entender un niño. Expone tus ideas de manera clara y sencilla para que las personas logren entender y se les quede guardado en su mente la información.